Eva Patricia Blanco

“Con la Fundación sabía que más tarde o más temprano conseguiría trabajo”

La OPEM es la plataforma que la FPSOMC brinda a los Colegios y médicos colegiados para encontrar información sobre ofertas de empleo a nivel nacional e internacional así como de todos aquellos datos de interés relacionados con el ejercicio en el extranjero.

La doctora Eva Patricia Blanco es una de las personas que ha contactado con la OPEM desde su creación. Con más de dos mil ofertas gestionadas por esta oficina, su caso es más habitual de lo que pueda parecer. Como ella misma nos explica, “soy médico general, no hice la especialidad. He trabajado en residencia geriátrica y en hospital periférico”. En esta ocasión, se juntó una cierta inestabilidad con un problema personal: “Tenía trabajos temporales. Me divorcié y coincidió con una etapa de desempleo. Además, mi segunda hija tiene parálisis cerebral”.

Esta situación, Eva Patricia la define como “horrible. Se pasa muy mal. Perdí mi empleo en 2012, era una situación fatal. Te van saliendo trabajos basura o puntuales”. En este contexto, las oportunidades que surgen no siempre son en las mejores condiciones, especialmente si es necesario conciliarlas con la vida personal y familiar. “Jornada partida, estar localizable por las noches, fines de semana alternos… Es una disponibilidad absoluta”, explica la doctora Blanco.

Fue en ese momento, en 2012 y sin trabajo, cuando la Fundación aparece en escena. “Llevo colegiada 14 años, siempre en el Colegio de Málaga. Yo en su momento disfruté de una ayuda por orfandad pero no sabía que existían este tipo de programas. Lo desconocía. Me enteré acudiendo al Colegio y a través de su Presidente”.

La confianza de Eva en la Fundación era absoluta: “Sabía que más tarde o más temprano conseguiría trabajo”. La ayuda que recibió de parte del Colegio y la FPSOMC consistió en una beca de estudios, asesoría y formación y contacto continuo. La doctora Blanco la define como “pluritécnica. Me apoyó el presidente, los letrados… Hay un soporte y una colaboración multidisciplinar, de todo tipo. Es una labor humana y profesional muy buena. Te asignan un técnico que te llama, te da directrices… Sientes que hay una persona detrás. En un momento en que tú estás desanimado, porque estás en una situación horrible, alguien te llama, se interesa, se preocupa”.

“En mi caso, hubo una persona que periódicamente contactó conmigo por correo electrónico, me apuntaba en bolsas de trabajo, si salían ofertas de empleo me llamaba para que mandase el currículum. En definitiva, un seguimiento”, detalla Eva Patricia.

La misión de la Fundación, Eva Patricia Blanco la define como “una sensación de apoyo, que es muy importante. Especialmente porque es una situación en la que moralmente te encuentras mal”.

Actualmente, Eva Patricia Blanco disfruta de una oportunidad profesional con unas condiciones que le permiten conciliar su vida profesional y familiar.